
En este post quería dar una solución casera al eterno dilema de la granadina (o grosella vulgarmente nombrada a veces) en los cócteles. A mi, sinceramente, las granadinas comerciales me parecen una auténtica basura y siempre paso de pedirme cócteles que lleven ese ingrediente en los bares y coctelerías.Este dilema me duró hasta que empecé a ver recetas caseras de granadina por internet y un día me dió por probar una en especial que saqué del blog de Tiare Olsen, A Mountain of Crushed Ice : la granadina de hibiscus.
Para hacerla necesitaremos una granada de tamaño grande, un puñado de flor de hibiscus seca, agua y azúcar. Primero, cortaremos la granada en cuartos y separamos las semillas de la membrana blanca amarga.
Haremos un sirope simple...